Presentación y Entrega del libro Rescate de la Memoria al Museo de la Memoria y los DDHH.
DISCURSO PRESIDENTE SECH-V EN CEREMONIA
PRESENTACIÓN DEL LIBRO SECH-V RESCATE DE LA MEMORIA, 11 DE ABRIL 2024.
Señora Magdalena Garretón, Coordinadora General
del Museo de la Memoria y los DDHH, Compañero David Hevia, Presidente Nacional
de la Sociedad de Escritores de Chile, compañeras y compañeros coautores de
este libro colectivo, que hemos editado como filial SECH Valparaíso, “RESCATE
DE LA MEMORIA: En conmemoración de los 50 años del golpe de Estado”-
Primero agradecer a todos quienes nos acompañan
en esta significativa ceremonia de Presentación de esta obra y en su Donación a este Museo de la Memoria y los
Derechos Humanos, donde podrá ser leída por las futuras generaciones como un
aporte vivencial de veinte sobrevivientes de esta extendida tragedia, que hemos
llegado a este medio siglo de aquello, sin cejar y en resistencia.
Quiero reflejar ante ustedes la profunda emotividad
de este momento. Les habla el mismo joven que en 1970 participaba, con 20 años,
en la campaña presidencial de Salvador Allende, escribiendo como joven
reportero en el Diario Venceremos; el mismo que como joven profesional
participó en las políticas sociales del gobierno popular en materia de turismo
social y juvenil. El profesional que integró las primeras listas negras de la
dictadura y que pudo, pese a todo, labrar un proyecto de vida junto a la compañera de toda la vida, derrotando al
miedo, sin claudicar en los principios y sueños que nos unieron en los 70, para
siempre.
Con mis compañeras y compañeros en este libro,
somos un reflejo de esa generación del 70 que vivió intensamente, con pasión,
los mil días de la Unidad Popular.
De los 20 coautores de este libro, el más joven
era Juan Carlos Cartagena, que tenía 12 años para el golpe. El mayor bordeaba
los 30 años. La gran conversación que sostuvimos nos permitió conocernos, la
tecnología nos ayudó y luego de 4 meses de conversación, pudimos plasmar esta
obra, editada por la Filial SECH-V, sin ningún tipo de apoyo económico, con
nuestros propios medios, con plena libertad en su contenido.
Destacar la voz femenina de las coautoras Vivian
Montecino, Rosa Sassi, Patricia Núñez, Natasha Valdés y Gloria Maluenda, quienes
muestran en sus historias, el enorme coraje de la mujer chilena para superar
adversidades, para proteger a sus hijos, padres y compañeros, desplegando
persistencia para ubicar a sus familiares encarcelados o detenidos
desaparecidos. Asumiendo el drama colateral, con rupturas emocionales por el
drama del exilio; algunas eran jóvenes madres para el golpe, todavía
estudiantes otras, y todas con ese temple para superar el horror que las
amenazaba constantemente, sobre todo cuando hubo que vivir en la clandestinidad.
Los hombres en este libro eran en su mayoría
profesionales jóvenes: Francisco Andreu trabajaba en la NASA; Sergio Urrutia,
en Magallanes, era interventor de Lanas Austral; Eduardo Morris, en Valparaíso,
donde inició el golpe, era el Segundo Jefe del Departamento de Investigaciones
Aduaneras; Claudio Schuftan era médico urgencista en la Posta Infantil de
Santiago; Nemesio Salinas, oceanógrafo, era académico de la Facultad de
Ciencias en la Universidad de Chile de Valparaíso y dirigente en la JAP de su
barrio; Enrique Núñez terminaba Agronomía; Luis Gutiérrez, Trabajo Social;
Jorge Bustos, Raúl Carré y Oscar Contreras eran jóvenes secundarios de 17 años
que realizaban trabajos voluntarios para descargar harina en las madrugadas,
resistiendo al paro de camioneros; Nelson Flores, era estudiante en la UTE;
Horacio Mena Basualto era un fiscalizador aduanero que perseguía el fraude
aduanero en la Minería y su trabajo tuvo gran impacto para lograr la
nacionalización del cobre durante el gobierno popular (su hijo médico, Horacio
Mena Rodríguez, da cuenta de ello rindiendo en este libro un homenaje a su
padre); Carlos Smith S., para entonces joven músico y poeta porteño, debió
salir a Suecia y trabajó largos años por Europa, en la resistencia, junto a
Patricio Manns; Juan Cartagena, periodista, el niño de 12 años para 1973, vivió
en los 80 la represión en el Cuartel Borgoño como integrante de la Iglesia del
Pueblo. Junto a estos 20 sobrevivientes, en este libro he agregado un homenaje
al compañero Héctor Cataldo Ávila, Presidente de la Mesa Coordinadora de los
DDHH de Valparaíso, cuya trayectoria y consecuencia en la lucha por la Verdad,
Justicia y Reparación nunca debe ser olvidada.
Por haber vivido y enfrentado el complot y la
sedición, desde el 4 de septiembre de 1970, y haber sido quienes sufrimos el impacto del
golpe de Estado a partir de ese trágico 11 de septiembre, nos convocamos en la
Sociedad de Escritores de Chile, filial Valparaíso, estos 20 sobrevivientes y entablamos
una gran conversación durante cuatro meses, partiendo por dos preguntas ¿dónde
estabas tú el 11 de septiembre? ¿cuál fue el impacto del golpe en tu vida?
Al rememorar episodios guardados y lacerantes,
fuimos encontrando evidencias de la realidad vivida, donde cada historia
diminuta iba encajando en la reconstitución de ese día trágico, como una verdad
dura, polifónica, indesmentible. Una remembranza de episodios que todos los
sobrevivientes, vivimos en paralelo, lo que dio forma a esta obra testimonial
que sólo ha buscado dejar a las futuras generaciones relatos vivenciales, en un
tiempo común, con aristas inéditas que permiten sentir el clima emocional de esos
episodios, logrando generar una verdad con datos duros contra el negacionismo y
esa historia manipulada por los vencedores.
Estos testimonios dan cuenta del temple de
veinte sobrevivientes para haber cruzado la dictadura y 30 años de una
democracia tutelada, anclada a un modelo neoliberal depredador.
No hallarán en este libro lamentos, no hallarán
en este libro victimización, sino el ejemplo de vidas que vencen la adversidad,
superan la persecución, el destierro, la exclusión, las listas negras, y siguen
de pie manteniendo sus ideales de humanismo.
Este libro parece gritarle al fascismo genocida
que sigue articulando sus tenebrosos poderes fácticos, que no nos quebraron,
que persistimos, que pese a todo pudimos forjar una vida en máxima consecuencia
con nuestras ideas, las que hemos mantenido, pese a todo, con la convicción de
no salirnos del lado correcto de la historia. Porque creemos en la cultura de
la vida, que derrotará al fascismo genocida con la fuerza de la ética y la razón. Los apremios físicos y psicológicos vividos,
el miedo con que nos han querido dividir y dominar, se han ido superando en la
medida que hemos tratado de soslayar desencantos y traiciones con la fuerza de
nuestros principios, sabedores que enfrentamos a un monstruo grande que pisa
fuerte.
Sin embargo, sabemos que la mentira se derrumba
tarde o temprano, que los pactos de silencio se rompen, que las cadenas de
corrupción se desmoronan, que la dignidad se lleva y se mantiene con manos
limpias. Confiamos en que, la persistencia heroica de los familiares de
detenidos desaparecidos, sumada a la evidencia de nuevos mártires, que se
acumulan en una lista interminable, serán semilla de cordura, fraternidad y
cooperación en contra del individualismo que nos han inyectado a la vena.
Confiamos en que estamos dejando una humilde
semilla para reconocer desde la emotividad y subjetividad de estos 20
coautores, una verdad que se armoniza espontáneamente, para mostrar cómo
transcurrió ese tiempo, cómo los perseguidos agradecen a quienes, sin importar
ideologías, movidos por su humanismo y buen corazón, ayudaron a los perseguidos,
a riesgo de sus propias vidas.
Y en esta conversación, tampoco hemos dejado de
lado una imprescindible autocrítica y denuncia a esas malas prácticas,
corruptelas y decisiones políticas, que han entrabado y distorsionado la justa
reparación a las víctimas.
Por todo esto, el libro que entregamos hoy a
este Museo de la Memoria y los Derechos Humanos habrá de ser una lectura
necesaria para entender cómo, miembros de una generación, desperdigada con saña
por las tierras más lejanas, hemos logrado remontar el horror vivido, para seguir,
íntegros de cara al futuro, sin vender el alma al diablo.
Y vuelvo a los 70 y vuelvo a nuestras utopías. En
el diario Venceremos aprendí a desarrollar el periodismo que buscaba
contrapesar a los medios de la oligarquía. Hoy, la impronta es similar, luchar
contra el negacionismo y la manipulación de los medios, concentrados en manos
de los grupos que se apropiaron de Chile.
Presentamos y entregamos este libro RESCATE DE
LA MEMORIA al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, como un modesto
aporte de los escritores en defensa de la Verdad, la Justicia, la Reparación y
la construcción de un país que garantice la no reiteración del genocidio
fascista, en todas sus versiones y caretas.
Hernán Narbona Véliz
Presidente SECH-V
Comentarios
Publicar un comentario